Desde que hace casi 18 años Maxis sorprendiera con su primera entrega en multitud de plataformas, la saga SimCity ha ido evolucionando a lo largo de cuatro entregas de creciente calidad, con la maestría que sólo puede ofrecer Will Wright y su equipo. Para esta quinta entrega, denominada SimCity Societies, Electronic Arts está confiando el trabajo al estudio Tilted Mill Entertainment, desarrolladores de los notables Inmortal Cities: Children of the Nile y el reciente Caesar IV, dado que Maxis está más que centrada con el prometedor Spore.



El concepto de SimCity Societies seguirá siendo el mismo que el de toda la saga: construir una ciudad desde cero y llevarla al éxito manejando todas sus características, pero en esta ocasión se van a introducir ciertos cambios para hacer la experiencia más real, asimilando más si cabe las funciones que llevaría cualquier alcalde. Es hora de manejar a la sociedad.



Los factores sociales que marcan a toda sociedad


La principal novedad de esta quinta entrega será que, dependiendo de los edificios que vayamos construyendo, cerca de 350 diferentes (si bien habrá muchos ocultos y al principio sólo dispondremos del 15% de los mismos), la sociedad del barrio o ciudad en cuestión se irá definiendo hacia uno u otro sentido, pudiendo incluso definir la época en la que se basará.



Para ello Rod Humble, vicepresidente y jefe del estudio de la división de Los Sims en Electronic Arts, se ha unido al equipo de desarrollo del juego, aportando sus conocimientos de la famosa saga del simulador social por excelencia. En sus propias palabras lo ha definido como el mejor creador de sociedades de la historia: ?SimCity Societies permitirá a los jugadores crear una variedad de ciudades con las sociedades diferentes que deseen?, expuso hace apenas una semana, cuando el juego se presentó.





Las posibilidades de cada ciudad serán casi infinitas y podremos definir diferentes barrios en ella dependiendo de cómo estén conectados los edificios entre sí, haciendo que una ciudad sea exclusivamente ecologista, militar o industrial, de pensadores, inventores o analfabetos, maldita o incluso encantada.